La marca “Productes de l’Empordà” fue otorgada en septiembre del año 2003, gracias a la iniciativa de los consejos comarcales del Alt y Baix Empordà, cuyo objetivo era potenciar la promoción y comercialización de estos productos.
Este sello garantiza que los productos adheridos han sido producidos o elaborados en el Empordà, siguiendo los controles alimentarios que certifican la calidad en sus diferentes fases.
Dentro de este sello, encontramos: el Arròs de Pals, la Botifarra dolça, els Brunyols de l’Empordà, la Ceba de Figueres, la Gamba de Palamós, la manzana rellena de Vilabertran y el Recuit de drap.
Vamos a conocer un poco mejor cuáles son y cómo se elaboran los Productes de l’Empordà :
Arròs de Pals
Este tipo de arroz es característico por la resistencia de su grano una vez cocido, y es ideal para los arroces que se cocinan a la cazuela, como el arroz empordanés, ya que no se pasa y queda poco cocido.
Dentro de la etiqueta de Arròs de Pals, podemos encontrar las variedades de bahia, tebre, senia, carnaroli, bomba, nembo, loto y montsianell.
Se siembra entre finales de abril y principio de mayo, y se recolecta entre finales de septiembre hasta finales de octubre.
Botifarra Dolça
La botifarra dolça (dulce) es un embutido crudo o curado elaborado de forma tradicional desde el s. XIV, a base de carne magra de cerdo, azúcar, limón, sal y opcionalmente canela.
Podemos encontrarlo en las charcuterías empordanesas a lo largo de todo el año, y suele consumirse tanto crudo como seco, como aperitivo, de plato principal y también como postre.
Brunyols de l’Empordà
Los brunyols de l’Empordà son unos buñuelos redondos ligeramente achatados, sin agujero en el centro, con un ligero gusto a matalauva y de una textura compacta.
Están elaborados a base de harina, agua o leche, levadura de París, sal, matalaúva, grasa de cerdo, aceite de oliva o mantequilla, limón, huevos, azúcar, anís o garnacha.
Habitualmente se comen durante la Semana Santa, pero es posible encontrarlos a lo largo de todo el año en las pastelerías y panaderías empordanesas.
Ceba de Figueres
Uno de los Productes de l’Empordà más conocidos es la cebolla de Figueres, que hoy en día podemos encontrar en cualquier mercado o supermercado.
Se caracteriza por su color liloso y su forma un tanto aplanada, es de dulce sabor y consistencia blanda.
Se suele sembrar entre diciembre y enero y recolectar de junio a julio.
Gamba de Palamós
La gamba de Palamós se extrae únicamente de las aguas del litoral palamosí, en concreto es de la especie Aristeus antennatus. De cuerpo rojizo y textura firme, de un exquisito sabor y aroma inconfundibles, y de una inmejorable frescura.
La gamba de Palamós tiene una marca propia de garantía que regula su calidad a través de la aplicación de normas estrictas en el proceso de pesca, en el tratamiento y la manipulación de las gambas en toda la cadena de distribución, y de un control exhaustivo de la cadena del frío (con una temperatura de entre 0º y 4º C) desde su pesca en el mar hasta la mesa del consumidor final.
Manzana rellena de Vilabertran
Las manzana rellena de Vilabertran era un postre dulce típico que se degustaba hace siglos en los bailes y fiestas de este pueblo del Alt Emporà, que ha heredado y ha sabido mantener hasta el día de hoy su tradicional producción.
La variedad de manzana escogida para cocinarla es la capçana, verde doncella o reineta, ha de ser de pulpa firme y compacta, ya que ha de superar diversas cocciones a fuego lento, durante dos o tres días.
Posteriormente se elabora la masa del relleno con carne de butifarra dulce, huevo, anís, almendra tostada, limón, galletas tipo Maria, “ametllats”, o barquillos, azúcar, harina, aceite de oliva, canela en rama, chocolate negro y finalmente se cubre con azúcar caramelizado.
Su elaboración es corta, tan sólo la encontraremos en los meses de agosto y septiembre, y por supuesto en la feria anual que se celebra a mediados de septiembre.
El Recuit de drap
El último de los productos de l’Empordà és el Recuit de drap o requesón de trapo que se elabora a base de leche de cabra, oveja o vaca pasteurizada procedente de las explotaciones ganaderas del Empordà, y cuajada a base de cuajo vegetal y/o animal y de pasta blanda escurrida. No tiene la corteza definida, pero exteriormente presenta los grabados del envase donde se ha escurrido, el trapo.
Se puede tomar a lo largo de todo el año como postre acompañado de miel o azúcar