Aunque para la mayoría de turistas este precioso pueblecito pesquero del Alt Empordà es el motor de creación del “genio” del surrealismo Salvador Dalí, queremos destacar otras muchas razones que convierten a Cadaqués en uno de los puntos de la Costa Brava más bellos e interesantes, merecedor de una obligada visita con cámara fotográfica en mano.
Cadaqués – «cabo de rocas»
El origen del topónimo es «Cap de Quers» o «Cap d’Aques” cuya traducción sería “Cabo de rocas” ya que está situado mayoritariamente en el litoral del Parque Natural del Cap de Creus cuya belleza geológica le aportan el tono salvaje de la reserva natural.
Hasta finales del siglo XIX este pueblecito se mantuvo aislado por tierra entre las montañas del Puig de Paní y Puig de Bufadors, pero viviendo de cara al mar no es de extrañar que su única actividad fuera la pesca (hecho que lo confirman los escritos encontrados sobre ordenanzas de pesca fechados en el s.XVI) y además del punto donde se libraban las batallas contra ataques de piratas y corsarios.
Valor cultural propio
Precisamente esa situación de aislamiento, ha hecho que en Cadaqués se conserve el catalán “salado” como signo distintivo de sus habitantes.
Más adelante, con la creación de nuevos lazos comerciales gracias a las rutas del Mediterráneo, en el s. XIX se constituyó la industria de salazón que aunque hoy en día ha cedido el peso de la economía local al turismo, todavía destaca por sus estupendas Anchoas de Cadaqués.
Dentro de la gastronomía local, basada en la pesca y la dieta mediterránea, varios son los platos o productos típicos del municipio; las paellas de marisco, el “suc d’escòrpora“ (escorpena con salsa) o el pescado de las capturas diarias. También es tradición la fabricación de los dulces denominados “Taps” por su forma de tapón que vienen elaborándose desde el siglo XVIII.
Cadaqués, un paisaje único
Pero ante todo reconocemos a Cadaqués en las fotos por el blanco de sus fachadas y la silueta de la Iglesia de Santa María de Cadaqués de estilo gótico tardío (s. XVI-XVII) junto con el recinto medieval amurallado del casco antiguo y su característico pavimento denominado “rastell”, nada aconsejable si se calzan tacones…
Ya fuera por su belleza paisajística, sus maravillosas y salvajes calas, algunas con acceso sólo por mar, el verde de sus olivares, o el turquesa de sus aguas, Cadaqués se convirtió en el s.XX en un rincón de artistas surrealistas, escritores destacados, o bohemios que encontraron entre sus calles y paisajes la inspiración que buscaban.
Algunas de esas figuras del arte son Pablo Picasso, Salvador Dalí (aunque se estableció en la playa de Portlligat), Federico García Lorca, Luís Buñuel, Marcel Duchamp, Max Ernst, Magritte, André Dérain, Richard Hamilton, Antonio Pitxot, Josep Pla y Eugeni d’Ors entre otros.
Encontraremos también un gran número de la galerías de arte que junto con el Museo de Cadaqués, o La Casa Museo Dalí nos ofrecerán una estupenda tarde cultural.
Cadaqués, disfruta paseando sin prisa
Os proponemos recorrer sus calles sin prisa, contemplar el retablo barroco de 23 m. de Nuestra Señora de la Esperanza colgado en la Iglesia de Sta. María, incluso si disponéis de algunos días más, animaros a realizar alguna salida al mar, bien en barco privado o en los cruceros de 2 h de recorrido, o en los kayaks que se alquilan en los diferentes empresas de actividades acuáticas de la zona, y tener la oportunidad de disfrutar de sus bellas calas y playas desde otra perspectiva.
Precisamente uno de los elementos característicos de sus playas, son los guijarros de mar o las rocas, que gracias a sus caprichosas formas han sido bautizadas con nombres tan curiosos como “el camello”, la águila” o la “tortuga” por recordar a esos animales. O como el islote que encontramos justo en la entrada de la bahía de Cadaqués, conocido como “ Es Cucurucuc” por la forma de cresta de gallo que tiene.
Las playas y calas más conocidas, debido a su proximidad con el núcleo urbano son; Platja de Portdoguer o Port Alguer, la única adaptada para minusválidos, Platja Gran, Es Poal, Es Pianc, la Platja del Llané Gran i Llané Petit o fuera del núcleo urbano la tan conocida Cala de Portlligat, Cala Sa Sabolla o Cala Sa Conca, entre otras.
Tenemos que indicar que en Cadaqués las playas naturistas no están catalogadas como tal, pero la practica del nudismo suele ser frecuente en aquellas más alejadas y situadas en la zona del Cap de Creus.
Cadaqués, siempre bien relacionada con la cultura
Cadaqués ofrece durante todo el año diferentes eventos, como el tradicional “Festival Internacional de Música de Cadaqués” que se celebra desde los años 70 en la primera quincena de agosto, la “Feria de los Indianos” en el mes de Junio, o el Encuentro del “Sol Ixent” (sol naciente) donde se contempla la salida del primer sol del año desde el Cap de Creus, el punto más oriental de la Península Ibérica, con un buen chocolate caliente que se reparte a todos.
Si además tenéis la suerte de coincidir con su fiesta mayor, la semana del 11 de septiembre, disfrutareis de una divertida y tradicional carrera de “dolls” (vasija verde que las mujeres llenaban de agua en la fuente).
Como veis muchas son las razones para dedicar una jornada por lo menos a disfrutar de este estupendo pueblo pesquero de unos 2800 habitantes, y volver con cientos de fotos estupendas que nos hagan recordar e imaginar, como hacía Dalí, que la magia existe…
P.D. : Queremos agredecer a Gemma González i Potrony, bióloga marina, que en un muy recomendable crucero de 2 h. que hicimos con “Creuers Cadaqués» guías oficiales del Parc Nartural de Cap de Creus, y que con sus estupendas y curiosas explicaciones sobre las calas de la zona, y el amor a su labor diaria como bióloga, nos transmitió la necesidad de cuidar y proteger desde la educación a los más pequeños, las bellas zonas naturales y la fauna marina del Parc Natural del Cap de Creus.