Os proponemos un recorrido urbano por el litoral y el centro marinero de l’Escala hasta llegar al municipio medieval de Sant Martí d’Empúries, se trata en un camino lineal de unos 4 km. que combina el asfalto con un tramo de la Vía Pirinexus en el estupendo paseo de Empúries.
El trayecto tiene una dificultad baja, el tiempo aproximado es de 50 minutos (ida), es en su mayoría llano, por lo que podría realizarse tanto a pie, como en patines o en bicicleta.
Iniciamos nuestro camino en la Platja de Riells, junto al puerto deportivo y pesquero del Port de la Clota, pasaremos por el Passeig del Petit Príncep, cuyo protagonista encontraremos sentado sobre un muro de piedra, observando el mar.
Seguiremos bordeando el mar, por el largo Passeig del Mar dirección a la Punta de l’Olla, antes de llegar a él, en el tramo del Passeig Lluis Albert, nos sorprende la obra en bronce de once músicos a escala natural, inmortalizados en pleno concierto, se trata del Monumento a la cobla sardanista, dedicado a Pere Ros i Salart.
Antes de llegar a la Punta de l’Olla, encontraremos la escultura de una mujer con dos niños mirando al horizonte, anhelando el regreso de la barca de su marido, se trata del Monumento a la mujer del Pescador, instalado en 1991, obra de Francesc Xavier Vila Mitjà.
La siguiente playa, es la de Port d’en Perris, situada en pleno casco antiguo de l’Escala y rodeada de bares y restaurantes. En la explanada de la lengua de la Punta, donde antiguamente se extendían las redes de los pescadores, encontramos otro homenaje a los marineros, es el Monumento a la Gente del Mar, obra de Josep Maria Simón, formado por una vela latina, un ancla y el rostro del pescador, levantado en 1979.
Desde aquí tendremos una estupenda panorámica de la Platja central o Platja de les Barques, situada en pleno casco antíguo. Antes de construir el puerto, en 1962, este era el lugar donde se amarraban las barcas de los pescadores. Todavía hoy se conservan algunos norais, los amarres para las barcas, conocidos como los Norais de les Roques d’en Guillem, y los viejos pilones del s. XVIII destinados a asegurar los grandes barcos. Ambos restos están incluídos en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.
En esta misma playa, se celebran a lo largo del año diferentes fiestas, como la Cantada de Habaneras, la tradicional Fiesta de la Sal o la feria grecorromana del Triumvirat Mediterrani, entre otras.
* algunos paisajes que encontraremos en la ruta. Pulsa para ampliar
El trayecto continua pegado al mar y nos obliga a subir las escaleras de la Casa del Gavià, un estupendo mirador de la playa con forma de barco construido en la segunda mitad del s. XX, propiedad de la familia Folch i Torres.
Seguiremos nuestro camino, ahora más próximo a los edificios, hasta pasar por delante del pequeño acantilado de la platja de la Mar d’en Manassa, seguiremos por la ronda que lleva el mismo nombre hasta llegar al mirador, desde aquí se aprecia perfectamente un conjunto d rocas conocidas como la Illa del Cargol, un islote de roca calcárea.
Nuestro próximo punto es la Cala de la Creu, que reconoceremos enseguida por las antiguas barcas que todavía a día de hoy se resguardan en ella, donde hay contruídas varias pendientes de hormigón y maderas, denominados “escar”, además de apreciar las últimas barracas de pescadores que todavía se conservan en l’Escala. Delante de la playa veremos la torre de vigilancia, la Torre del Pedró, fechada en el s. XVII.
A partir de aquí comenzamos el paseo de Empúries, inaugurado con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, donde veremos el Lampadòfor, el Monumento a la llama olímpica de la escultora Rosa Serra. Este paseo peatonal que une el núcleo urbano de l’Escala con Sant Martí d’Empúries, tiene algo más de 2 km. de distancia y transcurre paralelo al litoral de Empúries, la vía es compartida tanto por transeuntes que se encaminan a alguna de sus playas, como por ciclistas que deciden recorrer el tramo de la ruta Pirinexus que pasa por aquí.
Tras pasar por la Cala del Rec del Molí, llegaremos a un punto que no debéis perder, nos referimos al Mirador de les Coves, un lugar donde os aconsejamos hagáis una parada para disfrutar de las vistas de esta fantástica bahía, si tenéis suerte y encontráis libre el banco colocado para tal fin, podréis alargar la estancia un poco más.
Bajo este mirador, se encuentra una pequeña calita de piedras a la que se accede por unas escaleras de madera, está bien protegida de los vientos de tramuntana y es conocida como El “Pedrigolet”. Seguiremos por este paseo rodeado de vegetación que nos protege del sol hasta la Platja de El Portitxol, recibe su nombre por el curioso arco formado por rocas que podremos encontrar bajando por las escaleras de madera que tocan con el mar.
En esta playa está el famoso Hostal d’Empúries, que en 1914 era inicialmente una cafetería conocida como Villa Teresita, pero que tras el descubrimiento del yacimiento grecorromano, en 1919, pasó a ser hostal para albergar a arqueólogos y visitantes. No en vano forma parte del inventario del patrimonio arquitectónico de Cataluña y ha sido escenario de numerosos anuncios publicitarios y películas.
No podemos olvidar que este paseo cruza por unas tierras con muchísima historia, a pocos metros encontraremos los yacimientos arqueológicos que albergan nada menos que una ciudad y una factoría griegas, un poblado de indiketas y los restos de una ciudad romana, con sus casas, mercados y templos.
Aproximándonos ya a Sant Martí d’Empúries, llegaremos a la platja del Moll Grec, conocida con ese nombre debido al muelle helenístico que todavía se conserva y que se estima fue construido en el s. I a.C. Bajo sus piedras se encuentran todavía parte de la estructura de aquel antiguo e importante puerto, que fue la puerta de entrada en la Península Ibérica, de las civilizaciones griega y romana.
Y llegamos ya a nuestro destino, el pequeño núcleo medieval de Sant Martí d’Empúries, capital del condado, donde todavía hoy se conserva el trazado original de sus calles, escudos y nombres nobiliarios de sus casas. Desde la parte posterior de la Iglesia, encontraréis un perfecto mirador en el que apreciar las cimas nevadas de los Pirineos, el golfo de Roses al completo, l’Escala y hasta el Montgrí.
Después de un trayecto en el que hemos podido disfrutar del casco antiguo de la localidad, zonas verdes y extensas y caminado sobre terrenos con mucha historia, os animamos a reponer fuerzas en cualquiera de los restaurantes que encontrareis en la misma plaza de la Vila, frente a la Iglesia.
Ficha técnica
- Dificultad: Fácil
- Distancia: aprox. 4 km.
- Duración: 0:50 h. aprox.
- Desnivel: casi nulo en la mayor parte del recorrido
- Origen: Platja de Riells / Final: Sant Martí d’Empúries
* pulsa en la imagen para ampliar
- Platja de Riells
- Port d’en Perris
- Platja central o Platja de les Barques
- Platja de la Mar d’en Manassa
- Cala de la Creu
- Cala del Rec del Molí
- Platja de El Portitxol
- Platja del Moll Grec
- Sant Martí d’Empúries
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