En el núcleo histórico de Castell d’Aro encontramos el Museu de la Nina (muñeca), situado junto al Castillo de Benedormiens, que cuenta con una colección de más de 800 muñecas. El visitante apreciará a través de este juguete universal, cuál ha sido la evolución de la cultura, la forma de vivir y las costumbres de distintas épocas y países del mundo.
El museo fue inaugurado en 1997, se creó a partir de la valiosa donación que realizó al ayuntamiento Josefina Teixidor, una extensa colección de 400 muñecas formada tras 30 años de dedicación. El fondo se completa con la colección privada de muñecas antiguas de Neus Borrell, que destaca por un gran valor museístico, además de otras pequeñas donaciones recibidas de particulares e incluso de alguna embajada.
Una exposición de gran valor museístico
La exposición del Museu de la Nina, está dividida en dos plantas, la planta baja recoge una extensa colección ordenada según el país de procedencia de cada muñeca. Llama especialmente la atención la diversidad de materiales del que están hechas, encontramos muñecas de cerámica, cartón piedra, madera, paja, tela, piel, marfil o hasta de cáscara de coco.
Otro grupo de muñecas destacan por su gran calidad, su valor museístico se basa en la precisión de su fabricación a mano y la calidad de sus vestidos, un reflejo de las costumbres y la moda de la época, confeccionados con preciosos tejidos naturales, seda natural, bonitos encajes y bordados que los convierten en un objeto de lujo.
En la planta superior del Museu de la Nina, encontramos un interesante recorrido por el mundo de la muñeca que comienza en el s. XIX hasta nuestros días. La muestra también incluye los muebles y complementos de las muñecas, donde se reflejaba la vida cotidiana del momento, o algunas curiosidades cedidas por las marcas comerciales Antón y Barbie, como la reproducción de Marilyn Monroe, especialmente deseada por los coleccionistas.
El Museu de la Nina ha sido declarado por la Generalitat de Cataluña un Bien Cultural de Interés Nacional, se puede visitar gratuitamente durante todo el año y está incluido dentro de la visita guiada del núcleo antiguo de Castell d’Aro que ofrece el Ayuntamiento.
Vivir esta especial experiencia con los más pequeños es muy gratificante, con ellos revivimos cómo eran los juguetes de épocas pasadas y algunos viejos recuerdos.