Este pequeño paraíso rocoso de Sant Antoni de Calonge, es uno de los lugares seleccionados por los amantes del nudismo para disfrutar del sol y de la tranquilidad a pocos metros del gran bullicio de otras calas cercanas como Torre Valentina o la Plajta de Can Cristus.
La playa tiene un aspecto muy especial ya que está formada por un conjunto de rocas aplanadas y redondeadas por el batir contínuo de las olas. Está muy próxima al Cap de Roques Planes, que a su vez está formado por grandes rocas conocidas como la Roca de Ses Gavines y los Esculls de les Cigales.
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Debido a su pequeño tamaño, de tan sólo 21 m. de largo por 9 m. de ancho, tendrás que madrugar para coger sitio, ya que en los meses de verano acoge a un gran número de visitantes. Llévate contigo todo lo necesario, ya que no cuenta con servicios.
De todas formas, si no te importan las marcas del bañador, puedes acercarte a cualquiera de las bellísimas playas cercanas, enlazadas unas con otras, en este tramo de camino de ronda que va de Torre Valentina hasta Platja d’Aro y que resulta ser para muchos, uno de los tramos más bonitos del litoral de la Costa Brava.