Playa de Sa Tuna – Es una de las calas más conocidas del litoral de Begur, Baix Empordà y se encuentra a unos 3 km del núcleo de la población. De perfil rocoso, aguas cristalinas de color turquesa y rodeada de pinares a orillas del Mediterráneo.
Playa de Sa Tuna en Begur
Gracias al fácil acceso en coche, casi hasta pié de arena, resulta ser una de las más concurridas en los meses de verano. Está formada por arena y piedra gruesa de color plomo. El acceso al agua, fresca en esa zona, nos obliga a caminar por una zona de piedras hasta lanzarnos sin pensar al nado. Y debido al pequeño tamaño de la cala, tendremos que sortear un gran número de toallas hasta conseguir nuestro objetivo.
Cuenta con servicios de ducha, y varios restaurantes además de un Hostal, situados al borde de la cala, donde poder comer o hacer el vermut disfrutando de una maravillosa vista de la Punta des Plom que a la vez que aleja la cala del mar libre, ofrece un refugio excelente a los barcos que en la cala atracan y descansan por unas horas.
A mano derecha de esta cala a unos 10 minutos caminado siguiendo un camino perfectamente habilitado y pasando por una extensa pineda que se eleva en nivel y que ofrece un espacio refrescante en los calurosos días de verano, podemos acceder a la cala de S’ Eixugador, y alcanzar con la vista uno de los viveros de pescado más ricos del litoral, S’ Encalladora.
Los más deportistas previstos de sus gafas de buceo la toman como destino para disfrutar en el camino de los maravillosos fondos marinos con sus innumerables especies de peces que comparten la zona.
Sa Tuna era hace unos 60 años la playa de moda de los ricos de Begur, que pasaban allí sus veranos pescando, y hoy sigue siendo un lugar de prestigio.
Debido a su situación cerrada en el lado de poniente, las horas de sol son cortas, y las tardes pasan rápido.
Siguiendo el camino de ronda hacia Cap Sa Sal, y superando un elevado número de escalones, disfrutaremos de varios entrantes y salientes conocidos como la Cova dels Capellans y Ses Vaques, hasta llegar al pequeño fiordo de Aiguafreda, un breve accidente de la badia de Sa Tuna. Camino muy recomendable para disfrutar de una vista panorámica despejada desde la Punta des Plom hasta Cap Sa Sal.
Sin duda y pese al elevado número de edificaciones de la zona, Sa Tuna todavía mantiene ese aire de pueblo pescador con encanto.