En este 2019 tiene lugar una nueva edición de la “Carbonera” de Forallac, una fiesta que alcanza ya su XXVII celebración. Se trata de una tradicional fiesta que se inició con un objetivo pedagógico y antropológico, dar a conocer cuál era el proceso de fabricación del carbón vegetal en la zona de las Gavarres, recuperando así la memoria de este viejo oficio perdido con el paso de los años.
Esta fiesta se ha convertido en uno de los actos culturales y festivos más destacados de esta localidad, por eso hoy te contamos todo sobre la fiesta de la Carbonera de Forallac 2019.
Las etapas de la Carbonera
La Carbonera de Forallac 2109, comenzó el 28 de septiembre y dura todo casi todo un mes, es un trabajo colectivo, dividido en varias fases, que se inicia con la edificación de la estructura con troncos de encina, roble y pino formando una “pila” vertical, en el proceso conocido como “empilar”.
El siguiente paso es el de “embalumar” que tuvo lugar el 5 de octubre y que consiste en cubrir la pila con ramas de brezo y tierra, dejando un agujero en la parte superior, denominado “ojo”, por donde se prenderá fuego y se seguirá alimentando a partir del momento de la “encesa”, momento cumbre del proceso que será el viernes 12 de octubre a las 10h.
El proceso de cocción o “cuita” del carbón dura unos 15 días, del 12 al 27 de octubre, durante este tiempo los “carboneros” vigilan día y noche que la pila esté siempre encendida y humeante, en esos días disfrutan de la convivencia, se cobijan y reúnen alrededor de la tradicional Barraca del Carboner.
La fiesta finalizará el 27 de octubre, momento en que se procederá a desmontar la “pila” y a extraer el carbón para su posterior comercialización.
Otras actividades
Durante todo el mes, se podrá visitar la Exposición de “Què es carbonava” a cargo de Ernest Costa y Albert Mallol, o las Visitas Guiadas en la Carbonera y en la rajoleria ofrecidas por Antoni Martí, realizador, divulgador y colaborador de la Carbonera, ofrecidas de lunes a viernes a las 16h y los sábados y domingos a las 12 h y las 17 h.
X Cuita als Forns de Rajolers de les Gavarres
La XXVII coincide además con la IX Cuita als Forns de Rajolers de les Gavarres, que tiene lugar en el Mas de Frijola de Sant Climent de Peralta.
La entrada en los hornos está prevista para el fin de semana del 12 y 13 de octubre a partir de las 10 h., el encendido será el viernes 18 de octubre a las 10 h., un cocinado que se mantendrán hasta el 20 d’octubre, y finalmente, el domingo 2 de noviembre, se extraerá.
Destacamos la exposición “Muestra del pasado reciente de los alfareros empordaneses” mientras dura la “cuita” y el domingo 20 de octubre a partir de las 10 tendrá lugar la charla informativa “Descubrimos nuestras maderas” a cargo de Albert Mallol.
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Historia de la Carbonera de Forallac
La historia de la Carbonera de Forallac se organizó en el año 1993 por Lluís Pla y Simon Cruanyes, dos excarboneros miembros de la asociación de Amics de las Gavarres, que trabajan en la conservación y la revalorización del patrimonio del macizo.
Con el objetivo de recordar ese viejo oficio encendieron una carbonera en tierras del Mas Baulida, en Sant Sadurní de l’Heura, junto al camino de los Médicos. El éxito de la propuesta, que año tras año atrae a más visitantes, obligó en 1996 a trasladar la carbonera a uno de los últimos espacios adecuados del macizo, el paraje conocido como Sobellàs, en Sant Climent de Peralta, bautizado en 2015 bajo el nombre de sus dos fundadores, Paratge de Lluís Pla i Pascual.
Esta celebración se sigue de cerca por los habitantes del municipio, las escuelas de la zona se acercan a conocer el proceso y su historia, ciclistas, grupos de amigos, curiosos y visitantes se suman a la acampada y participan de los ratos de reunión entorno a la “pila” de la carbonera.
Sant Climent de Peralta
La localidad de Sant Climent de Peralta, está situada al pie del macizo de las Gavarres, donde se pueden contemplar bellos parajes, disfrutar del entorno natural y encontrar una variada muestra de los antiguos oficios como alfarero, campesino o carbonero.
En la actualidad la población está formada por unas decenas de caseríos, muchos de ellos reconvertidos en segundas residencias. En definitiva, un lugar tranquilo donde disfrutar de la naturaleza y las antiguas costumbres.