Las leyendas nos ayudan a descubrir un poco mejor como se vivía antiguamente, como eran sus gentes y cuáles sus costumbres. Por eso seguimos con el recorrido a través de las Leyendas de la Costa Brava.
Por todos es conocida la tradición religiosa que se celebra el día de Todos los Santos, una jornada especial en la que se recuerda y rinde homenaje a los difuntos, personas queridas que ya no están con nosotros.
En ese día tan señalado, los pescadores y cazadores cesaban su actividad, ya que hubiera sido una ofensa para las ánimas de los que habían muerto, y recordaban la advertencia de que aquellos que no lo respetasen corrían el riesgo de caer en desventura, tanto ellos como sus familias.
Sin embargo y desoyendo la advertencia, un día de Todos los Santos, un grupo de pescadores de Colera y otro de el Port de la Selva, ambas poblaciones de la comarca del Alt Empordà, salieron a faenar y a calar las redes y el palangre.
Cuenta la leyenda, que a la mañana siguiente cuando los de Colera quitaron las redes, en lugar de las capturas de pescado recogieron esqueletos humanos, y que en cada anzuelo de los palangres de los pescadores de el Port de la Selva, colgaba una calavera.
Desde entonces y a raíz de aquel increíble hecho, la playa d’en Gonxa de Colera se recuerda como la playa de los muertos. Aunque existen otras explicaciones, menos fantasiosas, por las que que se cree tiene ese nombre (descúbrelas en nuestra ficha de esta playa), a nosotros nos gusta especialmente esta leyenda.