Santa Cristina d’Aro es un bonito municipio, situado al sur del Baix Empordà, que limita con la comarca del Gironés y la Selva. Su núcleo está en el interior, a unos 15 km. de distancia de la costa, pero su localidad también posee algunas playas y calas, que aunque poco conocidas, son muy recomendables ya sea por su poca afluencia de visitantes o porque resultan lugares únicos.
Para visitar sus playas, recomendamos un recorrido que empieza cerca de la población vecina de Sant Feliu de Guíxols, una vez allí, siguiendo la dirección de la playa encontraremos a mano derecha el Monasterio de la ciudad, tras el cual veremos el indicador de la carretera local GI-682 en dirección a Tossa. Es en esta carretera, conocida por sus 365 curvas, donde podremos localizar las bellas y naturales playas de Santa Cristina d’Aro y disfrutar las vistas espectaculares del Mediterráneo que compensan enormemente el sinuoso trayecto.
Las playas más próximas al centro de Sant Feliu de Guíxols son la Cala de Canyerets y la Playa de Canyet, están situadas en la Urbanización de Rosamar, en el punto concreto del Km 32 de la carretera GI-685. Aunque su acceso deba hacerse a través del desvío de la urbanización, las playas son públicas.
La Cala Canyerets tiene 70 m. de longitud y está rodeada de vegetación. Formada por arena gruesa y rojiza, comparte su espacio con la línea de boyas de salida y entrada de pequeñas embarcaciones del Club Nautico El Canyet, donde además, se imparten cursillos de vela y submarinismo. La cala cuenta con servicios de vigilancia, duchas y un chiringuito en el que poder comer también. Tras la “Punta del Canyet”, donde están ubicadas las duchas, se abre paso la Playa de Canyerets, más extensa pero con el mismo tipo de arena gruesa y estupendos fondos marinos aunque con un acceso algo pronunciado para el baño.
La Playa de Canyet está muy próxima a la Cala Canyerets, llegamos a ella al recorrer un corto camino que pasa por delante del Restaurant Rosamar y de la escultura dedicada a Ava Gardner, una amante de la zona. Esta playa que tiene unos 100 m. de largo, está limitada por los diversos y caprichosos puentes de piedra denominados “Esculls de Canyet” al sur y la “Punta de Canyet” al norte. No dispone de servicios pero su ubicación, entre los acantilados, caprichosas rocas y azules aguas, merecen como mínimo un baño. Justo bajo la “Punta de Canyet” encontramos un tajo entre las rocas que nos descubre una estrecha pero curiosa cala, que como no podía ser de otra forma, tiene el nombre de “Cala Canyet”.
Continuando en dirección a Tossa descubriremos las últimas dos playas de Santa Cristina d’Aro, que resultan un maravilloso paraíso para los amantes del nudismo, hablamos de la Cala del Senyor Ramon y la Platja Vallpresona.
Si queréis descubrir nuevos rincones del litoral de la Costa Brava, no podéis dejar pasar la oportunidad de conocer la Cala del Senyor Ramon, también conocida como “la Corcollada”, una estupenda playa de aspecto salvaje, con acantilados de hasta 800 m. y unas fabulosas aguas cristalinas. Hacia el Km 32,5 de la misma carretera, veremos la indicación de la cala, podemos dejar el coche junto a la carretera y bajar caminando un largo trayecto, a tener en cuenta en época de calor, o seguir descendiendo por una propiedad privada donde nos indicarán la tarifa para poder aparcar el vehículo.
Esta playa tiene unos 330 m. de longitud, es de arena gruesa, pero su fondo marino es arenoso, el acceso para el baño es pronunciado, a tener en cuenta para los más pequeños. Lo que le da el aspecto abrupto y salvaje, es el hecho de estar delimitada al norte por un grupo de islotes denominados “escollos de Canyet” que la separan de la Playa del Canyet y en dirección sur por un conjunto rocoso que la une a la “Caleta dels Concagats”.
La última de las playas y más alejada, es la Platja Vallpresona, una cala virgen, alejada de cualquier núcleo urbano, que resulta un sitio estupendo si buscas practicar el nudismo y disfrutar de unos fondos con una gran vida submarina. La encontrarás concretamente en el kilómetro 34, podrás dejar el vehículo en la explanada, a un lado de la carretera, donde encontrarás el indicador de la cala. Para llegar hasta la playa, deberás caminar unos 15 minutos por un sendero, de vegetación abundante y que transcurre paralelo a un torrente, finalizando en la playa. La entrada al baño es un poco complicada, ya que sus rocas redondeadas cubiertas de algas, pueden provocar algún tropiezo. Tiene unos 160 m. de longitud por 20 m. de ancho, y pese a que no cuenta con servicios, tiene todo lo necesario para olvidarte del reloj y el paso del tiempo.
Sin duda Santa Cristina d’Aro te ofrece varias opciones para disfrutar de un día de playa con la familia, en pareja o disfrutando en soledad de un buen libro. ¡Escápate a conocerlas!