Micromundi es un museo de miniaturas, miniminiaturas y microminiaturas situado en Besalú en el que podremos asombrarnos con un mundo fantástico ubicado en un edificio singular, casa Cal Coro, donde antiguamente estaba la abadía de Sant Pere. El propio Museo se presenta de una forma mágicamente precisa «Visitar Micromundi es penetrar en otra realidad, en otra dimensión. Es hacer un viaje al corazón de la imaginación, la belleza y la precisión tècnica.»
La pasión y la formación artística de joyero y coleccionista del creador del Museo, Lluís Carreras, permite hoy disfrutar de obras de arte a una escala tan pequeña que cuesta comprender el indudable talento, técnica y dedicación necesarios para conseguirlas, desde una caravana de camellos dentro del ojo de una aguja a un conjunto de joyas sobre una pepita de manzana, son miles de piezas que nos transportan a un mundo increible que provoca una insaciable curiosidad por ver más y más. Las instalaciones del Museo están específicamente diseñadas en cuanto a su iluminación e instrumentos de observación de las obras, posibilitando la apreciación perfecta de cada pequeño detalle.
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Podremos encontrar una exposición permanente dividida en 3 salas. En la sala 1 vemos escenas en miniatura representando diferentes épocas, una serie de comercios a escala 1:12, que reúnen en su interior más de 2.000 piezas; en la sala 2 disfrutaremos con miniminiaturas que representan elementos hasta 500 veces más pequeños que en la realidad como un elefante equilibrista en la punta de una aguja o una escena del Arca de Noé en una cáscara de nuez. En la sala 3, microminiaturas hasta cien mil veces más pequeñas que sus originales como la torre Eiffel encima de una semilla de amapola, por lo que sólo se pueden observar con la ayuda de microscopios adaptados.
Además de la exposición permanente Micromundi ofrece exposiciones temporales relacionadas con su temática.
Visitar Micromundi ya de por si es recomendación perfecta para visitar con toda la familia, pero el aliciente extra que supone descubrir Besalú ( declarada «Conjunto Histórico-Artístico Nacional» por su gran valor arquitectónico en 1966) lo convierte en una recomendación casi obligada.