Lloret de Mar está situado en la comarca de la Selva, en la Costa Brava, entre los municipios de Blanes y Tossa de Mar, tiene más de 41.000 habitantes, una extensión de 49 km2 y unos 9 km de longitud de costa. son datos básicos, pero la ciudad de Lloret tiene mucha más historia …
Lloret, conocida en la época medieval como “Loredo”, fué una población feudal a cargo de los señores Palafolls. A partir del s. XVIII con la llegada del libre comercio con América, muchos fueron los lloretenses que viajaron a conocer el Nuevo Mundo y volvieron años más tarde, como indianos ricos, invirtiendo fortunas en su ciudad natal, hecho reflejado en sus mansiones de estilo neoclásico y modernista. Algunos ejemplos de su huella indiana son; el Museo del Mar – Can Garriga, el Ayuntamiento de estilo neoclásico o el Cementerio modernista, reformado a finales del s. XIX.
La población cuenta además con 3 poblados íberos ; “Montbarbat”, el yacimiento más grande con 5700 m2, rodeado de murallas y torres de defensa, “Puig de Castellet” del s. III a.C. situado a 2 km del núcleo y donde se ha encontrado un grupo de 6 viviendas, y finalmente “Turó Rodó” del que se piensa fué la avanzadilla del poblado de Montbarbat, también fechado en el s.III a.C.
La notoriedad de Lloret trascendió gracias a varias muestras de artistas; la ópera “Marina”, con letra del poeta Francesc de Camprodón y música de Arrieta, otorgó una gran fama a la localidad, cuando en 1855 en el Teatro Real de Madrid, se escuchó el que resultó ser el primer eslogan publicitario de la Villa : “Costa la de Levante, playa la de Lloret”.
No fueron los únicos en loar las maravillas de Lloret, uno de los grandes poetas catalanes, Josep Carner, bautizó el pueblo como un “paraíso gentil” en su revista “d’Aquí, d’Allà” (1919).
Años más tarde, tras la Guerra Civil española (1936-39), la burguesía de Barcelona expande sus horizontes y selecciona Lloret como destino costero para sus vacaciones. La fama como ciudad de veraneo traspasa fronteras hasta que en 1950 empiezan a llegar los primeros turistas extranjeros, ayudando a su vez en la divulgación de las maravillas del municipio y sus habitantes.
Estamos ante la etapa en la que Lloret comienza su transformación urbanística orientada plenamente hacia el sector turístico, adaptándose así a las necesidades de negocio de aquel momento. Gracias a esta evolución constante, este municipio costero cuenta con más de 100 hoteles, más de 200 restaurantes, una gran oferta de campings y es considerado uno de los municipios con el sello de “turismo familiar”
Su paseo marítimo abierto al mar, como si de una media luna se tratara, aporta luz y color a la ciudad. Playas agradables, limpias y luminosas de un fondo color rosado, ofrecen al bañista unas aguas en calma idóneas para el baño. La dura climatología característica de l’Empordà, no llega en exceso hasta esta zona, los fuertes vientos de “tramuntana” quedan parapetados por las montañas de Sant Feliu de Guíxols y por el Cabo de Tossa.
La mayoría de sus playas cuentan con el distintivo de bandera azul; desde la fantástica Platja de Lloret, Platja de Fenals, Sa Boadella, Platja de Santa Cristina, Playa de Treumal, la Platja de Canyelles con el Puerto Náutico Canyelles, único puerto deportivo de Lloret, o la bonita cala de pescadores Sa Caleta, bajo el “Castillo d’en Plaja”, uno de los edificios más fotografiados del pueblo.
Son muchos los puntos de interés de esta ciudad que no podemos dejar de visitar, desde los preciosos Jardines de Santa Clotilde, donde se celebran algunos festivales de verano como el “Vinomi”, o la Iglesia de Sant Romà, de estilo gótico catalán, construída entre 1509 y 1522, en la que se aprecian diferentes elementos de fortificación, además de otras dependencias añadidas a su nave central a lo largo de los s. XVI y XVII, según se aprecia en diversos altares y retablos.
También podemos realizar una visita a las diferentes ermitas; la “Ermita de Sant Quirze”, que se estima la más antigua, anterior al s. XI (en ella se ha encontrado una moneda de Constantino y diversos fragmentos de cerámica romana), la “Ermita de Les Alegries”, primera parroquia de Lloret desde 1079 a 1522 (dispone de un campanario románico y pinturas al fresco de Calandria) o el majestuoso monasterio de “Sant Pere del Bosc”, actualmente un establecimiento privado (fué un monasterio benedictino en el s.X, reconstruido por Puig i Cadafalch). Pero la ermita más popular es la “Ermita de Santa Cristina”, del s. XVIII , a la que todos los lloretenses acuden el 24 de julio, en su Fiesta Mayor, para desayunar bajo el “Pino centenario”, y que también acoge una exposición de barcos en miniatura, ofrendas de los marineros y pescadores fieles a la santa.
Muy conocida es la afición de los llorentenses por la sardana, que celebran a lo largo del año en diferentes “aplecs”. En 1971 la villa fué proclamada “Ciutat Pubilla de la Sardana”, tras lo cual el Ayuntamiento encargó al escultor gerundense Domènec Fita, el diseño de una escultura en metal que podemos observar en la Plaza de la Sardana, junto al Passeig Camprodon i Arrieta. Es una maravilla, contemplar una audición delante de la Casa de la Vila, con la participación de las numerosas “collas” del municipio y las que se suman de fuera, deleitándonos practicando su danza con gran maestría.
Como veis Lloret de Mar nos ofrece una gran oferta turística junto a una variada y amplia oferta cultural, pero si sumamos la amabilidad de sus gentes y costumbres, hacen que sea uno de los puntos turísticos claves de la Costa Brava y de toda Cataluña. Bien merece una visita, más, sabiendo cómo se está trabajando para mejorar y revitalizar el municipio y su imagen.
Aprovecha tu visita a Lloret de Mar, no dejes de visitar ...
Platja de Lloret (con galería de imágenes)
Platja de Fenals (con galería de imágenes)
Platja Sa Boadella (con galería de imágenes)
Platja de Santa Cristina (con galería de imágenes)
Platja de Canyelles (con galería de imágenes)
Platja de Sa Caleta (con galería de imágenes)